lunes, 5 de julio de 2021

Eterno amigo de la humanidad progresista



Info. Embajada de la República Popular Democrática de Corea en Venezuela

Photo. Courtesy


Cada año, con motivo del 8 de julio, en muchos países se celebran diversas ceremonias y actividades en memoria del presidente Kim Il Sung (15 de abril de 1912 - 8 de julio de 1994), líder eterno de la RPDC. Han pasado 27 años desde su fallecimiento, mas el mundo entero lo recuerda vívidamente.

La idea Juche creadas por el presidente Kim Il Sung sirve de guía inquebrantable para muchos países y pueblos que aspiran una vida soberana y una sociedad independiente.

Recordemos que el siglo XX fue una época de convulsión marcada por las luchas de liberación de los pueblos oprimidos contra el colonialismo y la dominación a escala global, pero también por un enfrentamiento extremo entre socialismo y capitalismo.

La República Popular Democrática de Corea, a pesar de ser un país pequeño en territorio, ha logrado enormes avances para mantenerse firme frente a la presión de las grandes potencias, ganándose así la admiración de muchos países. La idea Juche, por ser la fuerza impulsora del desarrollo independiente de la RPDC, rápidamente atrajo la atención mundial.

Los pueblos oprimidos y los pueblos recién independizados han aceptado para sí esta Juche que considera que las masas populares son los dueños de la revolución y del desarrollo del país y tienen la fuerza para impulsarlas, es decir que cada uno es el dueño de su propio destino y tiene la fuerza para forjarlo.

La teoría de la idea Juche de que en el mundo puede haber países grandes y pequeños, pero jamás países que dirigen u obedecen a otros se ha extendido hasta a países de Europa.

Con la propagación de la idea Juche se abrió en el escenario internacional una nueva era de la independencia, donde los países recién independizados y los países no alineados ejercen gran influencia en la arena política internacional con dignidad y soberanía.

Si los pueblos progresistas nunca olvidan al presidente Kim Il Sung es porque ayudó sinceramente a los pueblos de Asia y África en su lucha por la liberación nacional contra el imperialismo y por la construcción de una nueva sociedad.

El presidente Kim Il Sung recibió en audiencia a muchos líderes de partido y jefes de estado del mundo para mostrarles cómo construir una sociedad nueva e independiente así como las experiencias y lecciones de Corea. Por otro lado no vaciló en darles asistencia material y moral a la lucha de liberación nacional de los países de Asia y África. A pesar de las dificultades que atravesaba el país, extendió sinceras ayudas a la lucha antiimperialista del pueblo de Vietnam, Cuba, Siria, Egipto y otros países árabes.

Para muchas africanas que recién conquistaron la liberación les ofreció técnicos de diferentes campos, equipamientos y materiales de construcción que les sirvieron alcanzar el desarrollo independiente: Gracias a los técnicos coreanos, en varios países africanos se introdujeron nuevos e innovadores métodos agrícolas, se han construido canales de riego y se han surgido arquitecturas monumentales y establecimientos industriales.

El presidente Kim Il Sung quien ha brindado sinceras y desinteresadas ayudas a los pueblos progresistas que aman la soberanía y aspiran a vivir y desarrollarse de forma independiente es recordado como eterno amigo de aquellos pueblos.

Lo que describe Bulgareli sobre Kim Il Sung

Incontables hombres de círculos políticos, científicos y sociales de muchos países elogiaron al Presidente de la RPD de Corea Kim Il Sung (1912-1994) como “precursor y orientador de la época de la independencia”, “destacado ideo-teórico” y “gran revolucionario y político”.

La demostración de aquellos rasgos de la personalidad de Kim Il Sung es el libro “Sol de Corea”, publicado en 1982 por el autor José Francisco Aguilar Bulgareli, periodista y director honorario del Instituto latinoamericano de la Idea Juche y obsequiado al Presidente Kim Il Sung en ocasión del 70 aniversario de su natalicio.

Bulgareli tuvo la tuvo la oportunidad de visitar por primera vez a Corea en 1969, y no pudo contener la admiración por el increíble cambio de aquel país en tan solo poco más de diez años, la nación que se había reducido en cenizas en la Guerra de 1950-1953. Lo que más lo había cautivado era el hecho de que una nación no grande en dimensión territorial mantenía con firmeza la independencia.

¿Cómo fue posible el milagro de Corea? La respuesta ha podido encontrar a través de varios encuentros con el Presidente Kim Il Sung.

Para Bulgareli el prototipo del político que admiraba era el fundador de una ideología universal capaz de determinar la historia de la humanidad, poseedor de extraordinaria voluntad y decisión y destacado en la inteligencia. Y sobre el presidente Kim Il Sung describió:

“De vez en cuando personalidades nacionales y extranjeros me preguntaron cómo es el compañero Kim Il Sung y con quién se puede comparar. A ellos les respondia:

Es quien en vez del palacio está siempre con el pueblo y se siente orgullo en las conversaciones sin cumplidos con él; quien en las batallas por la liberación del país y la independencia del pueblo no vaciló en apretar “el gatillo de sangre” y en las construcciones socialistas derrama su propio sudor; quien esclarece al instante la esencia de cualesquier problemas internacionales complicados…

En una palabra se puede resumir que Kim Il Siung es el más sobresaliente de todos los grandes hombres, gran líder mundial y gran figura que se puede comparar solo con el Sol. Así fue mi respuesta.”